Corre Ceci, corre

Corro y me estiro como un animal al que le han abierto la jaula después de horas de encierro. Me exalto y voy dando brincos. No hay tiempo para mirar atrás ni para sentir cansancio o dolor. Sigo con más fuerza y destreza hacia adelante. Me topo con mi propia sombra y la ignoro como a un extraño. Sigo contra todo. El viento es mi aliado, me acompasa sin frenarme. Voy con mi alma a cuestas, pero la llevo tan al trote que tengo miedo de perderla.

Comentarios

Entradas populares