Libros

Quiero decir que mis libros están acomodados. Ya no tapan los zócalos de la habitación de al lado, sino que con el cariño que se merece cada uno de ellos, fueron temporalmente distribuidos entre los muebles que nos rodean.

Tal como vamos, la biblioteca va a ser lo último en llegar, reticencia de su hacedor mediante. No es menor, empero, el hecho de que ya no junten pelusas. Se me partía el corazón ver al bueno de Don Fuentes compartiendo madera de parquet.

Pude ver el tiempo a través de mis libros. Un buen número de bibliografía cubana y sobre Cuba, que marcó una época y un interés especial en mis lecturas y en mi vida. Cabrera Infante y la incandescente de Zoé Valdés; poemas de Guillén; biografías varias de Guevara Lynch. Los pasos perdidos del pobre Alejo; Antes de que anochezca, mucho antes de Bardem; Eliseo Alberto y su caracol beach.

Poner orden en un espacio, desembocó por encausar mi propio pasado, al menos, el literario. He aquí otro viva para los libros. Y para el orden.

Special thanks to:
Borges, Whitman, Proust, Faulkner, Hemingway, Vargas Llosa, García Lorca, Yourcenar, Auster, Capote, Saramago, Murakami y tantos, tantas más...

Comentarios

Entradas populares