Iván, últimamente

 Entre tus teorías económicas y desde el balcón de tus ojazos, cada minuto me seguís sorprendiendo. Inaugurando los once andás, a paso rápido y pensamiento aún más veloz. Sagaz, mordaz, audaz, lindo hasta la médula... 

No me cansa ser tu mamá, ni por un segundo de todos tus segundos. Es mi mejor trabajo. Mi regalo de vida. Mi amor infinito.








Comentarios

Entradas populares