Por las barbas de Thor!

Últimamente, me dejo llevar por sitios de diseño escandanivo y debo decir que ese fluir entre blancos, maderas claras, amarillos y de vez en cuando algún rojo estridente o un azul caprichosamente alerta, me dan un respiro a las horas de noticias que transcurren en mis mañanas laborales.

Incluso hace un momento, ya en el terreno de la fantasía y llevada siempre por este frenesí nórdico, imaginé largos paseos deslizados entre la nieve y veranos tibios bajo un sol tenue. Flores amarillas en un jarrito turquesa desde un mueble claro, me devuelven la sensación de bienestar, perdida en algún mítico cafetín de Buenos Aires, entre grises noticias y sudestadas al alma.