Breves femeninos (Feliz día mujeres!)
Una enfermera cambia apósitos a un bebé de gramos.
Más allá, la taxista se abre paso mientras revisa el rimmel en el retrovisor.
Con los ojos húmedos, ella espera los minutos de la eternidad a ver si aparece la segunda raya rosa.
Firma acuerdos, da un discurso, se saca el luto y ambiciona más poder.
Dedos pegoteados por una masa que espera ser pan, atienden el teléfono.
En penumbras y con el tiempo de su lado, la teta alimenta a los dos.
Más allá, la taxista se abre paso mientras revisa el rimmel en el retrovisor.
Con los ojos húmedos, ella espera los minutos de la eternidad a ver si aparece la segunda raya rosa.
Firma acuerdos, da un discurso, se saca el luto y ambiciona más poder.
Dedos pegoteados por una masa que espera ser pan, atienden el teléfono.
En penumbras y con el tiempo de su lado, la teta alimenta a los dos.
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