La fórmula de la Coca-Cola

Uno de los mayores secretos mejor guardados, al parecer, ha sido develado: la fórmula de la bebida predilecta de más de medio planeta, a continuación:

Extracto de coca: 3 chorros
Azúcar: 30 (medida indeterminada)
Acido cítrico: 3 onzas
Cafeína: 1 onza
Agua: 2.5 galones
Zumo de limón: 2 pintas, 1 cuarto
Vainilla: 1 onza
Caramelo: 1.5 onzas
Alcohol: 8 onzas
Aceite de naranja: 20 gotas
Aceite de limón: 30 gotas
Aceite de nuez moscada: 10 gotas
Aceite de cilantro: 5 gotas
Aceite de "neroli": 10 gotas
Aceite de canela: 10 gotas

En 1979 el Atlanta Journal-Constitution publicó una foto en la que alguien sostenía un cuaderno con esta receta. Lo que no se sabe es porqué sale a la luz recién ahora... ¿Habrán ayudado los tiempos de tránsito de información que vivimos --y fomentamos--? Lo cierto es que del jarabe creado por el farmacéutico John S. Pemberton en 1886 poco se ignora ya.

A mí nunca me gustó la Coca-Cola y ostento un expertise de 35 años en evitar el tónico. He llevado toda mi vida esquivándola, siempre que el destino quiso prepotearme con sus burbujas oscuras. A seguir, emblemáticos casos de mi historial anticocacolero:

--Cumpleaños infantiles. Como una buena niña que sigue los consejos de su casa, les pedía a las madres, padres y/o tíos del cumpleañero que me hicieran el favor de servirme "agua de la canilla". Qué tiempos aquéllos! El agua era potable desde su nacimiento hasta su desembocadura! (Léase, circuito: cloaca/cañerías/canilla).
--En Cuba, tuve que hacer de las mías para no caer en las garras de la Tropi-Cola, la versión caribebolchevique del brebaje.
--En España, me pedía mis propios cubatas: con ron blanco y schweppes de limón, en vez del original de ron (añejo) y coca. Jamás pude lograr que me lo sirvieran antes del segundo o tercer pedido y con explicación de por medio.
--En los Mac Donald's y afines, antes era Coca o Sprite y se acabó (nada de aguas saborizadas, como ahora), así que siempre me despachaba por la opción "menos mala", con tal de seguir evitándola (más o menos como en el cuarto oscuro con las boletas del PJ).
--Nada peor que los cocacoleros de los recitales. Situación: pasto, multitud, saltos, sudor, presión y una bandeja enorme que te tapa el cuadradito del escenario y --peor aún--, el sonido de la banda al grito de "Hay Coca-Coca-Cocaaaa" , mientras se abren paso al milímetro.

Debo decir que conozco mucha gente con principio adictivo hacia la Coca, que no puede dejar de tomarla, vamos. Ejecutan todo tipo de tácticas: comprar en lata en vez de botella, comprar sólo fuera de su casa o lo contrario: beberla sólo en casa. No tomar delante de sus hijos o tomar ellos y negársela a los hijos. También hay quienes derrapan por la cola archi rival, esa que los mozos viejos de Buenos Aires siguen pronunciando "Pecsi", para luego volver resignados a su viejo amor original.

Concluyo que este nado contra corriente de mi elección de no elegirla, es una gratificación sostenida a fuerza de tiempo y sobre todo de convicción entre mi paladar y mi cabeza. Para terminar, la frase todopoderosa: Pero si afloja bulones, che!

http://www.dailymail.co.uk/news/article-1356810/Coca-Cola-recipe-Top-secret-formula-uncovered-This-American-Life-website.html

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