De causas y consecuencias
Un señor muestra la península ibérica cubierta de nubes.
Y sobre mí, llueven los recuerdos de mi vida peninsular.
Lo reído, recorrido, bebido,
sobre lo aprendido, lo no olvidado,
sobre lo sufrido y lo adorado.
Y ahora, a poco de arremeter nuestra multiplicidad,
agradezco a aquellas geografías
por el brillo que salta cada noche del fondo de tus ojos.
Y sobre mí, llueven los recuerdos de mi vida peninsular.
Lo reído, recorrido, bebido,
sobre lo aprendido, lo no olvidado,
sobre lo sufrido y lo adorado.
Y ahora, a poco de arremeter nuestra multiplicidad,
agradezco a aquellas geografías
por el brillo que salta cada noche del fondo de tus ojos.
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