Días felices
De tanto no fichar, no escuchar, no hacer, no delegar, no proponer, no archivar, no editar, no mirar, no planear, no grabar, no teclear, no... recuperé mi vida. Y los minutos pasaron sin mi menor consentimiento, sin espiarlos siquiera. Es increíble cómo pasa el tiempo cuando no lo estamos viendo pasar. Y todo fue reir y besar y soñar y comer y pasear y... recuperé mi libertad. Eso sí: bajo fianza. Hoy ando de feriado otra vez como animalito ordenado y eficaz en su ruedita que da vueltas.
Agradecimientos:
A María, la del arrabal en la voz de Zenco y al sempiterno Ferrer por sus recitados mágicos.
A Bauch, que nos encariñó las horas.
A la lluvia, que en su justa medida, cayó.
A la gripe, después de todo...
A vos...
Agradecimientos:
A María, la del arrabal en la voz de Zenco y al sempiterno Ferrer por sus recitados mágicos.
A Bauch, que nos encariñó las horas.
A la lluvia, que en su justa medida, cayó.
A la gripe, después de todo...
A vos...
Comentarios
Me encanta como escribis, te mando un beso
besos, siempre es un gusto leerte
La lluvia de hoy tuvo cero ubicación, por cierto.
Besitos