Primavera

A Papá, a quien perdimos en la primavera más triste que jamás se pueda relatar

Hay cierta tibieza en el aire que me hace añorar. Tal vez los años de infancia, en la casa de abuelos, cuando el fondo era el mundo y los juegos, realidad. O esos años de adolescencia, de club, de amistad de fuego y de promesas a la eternidad. Después, otras primaveras más abruptas (y menos entrañables) me sorprendieron al otro lado del planeta.

Y hoy siento en el pecho esa víspera del verano latiendo con vehemencia.

Comentarios

Malen dijo…
Me transportaste a todos esos recuerdos, al patio, a las primaveras en el secundario, y las no tan lindas! Bello, bello lo que escribiste! Un besote grande
Bloga dijo…
Malen, qué será de ese patio en primavera... no?

Te mando un beso graaande
Bloga dijo…
Hola Morke, gracias!!! Tu próximo verano con Pedro, ¿qué se siente? Me pregunto cómo será inaugurar un sentimiento tal...

Beso gordo
Morkelik dijo…
si, por momentos parece que falta muuucho y por otros parece que falta nada! alegrias, ansiedades, miedos, felicidades, expectativas... todo junto.
Uff. Me hubiera gustado escribirlo a mi. Buaaa. Que linda sensacion.
Bloga dijo…
Gracias Rosario, se me cae la nariz de la alergia... Que vuelva el frío canejo!

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