Ingrid Betancourt, ¡LIBRE!
Atrás quedó el pavor húmedo y el grito seco.
Los grilletes de acero y el dolor en el pecho.
Atrás, las vainas tragadas en la selva
las lágrimas sin fin.
Vanidad ilógica de los que apuntan antes de pensar,
de los que (mal)forman íconos para destilar terror.
Hoy, Ingrid Betancourt, está libre.
Hoy el terror cayó vencido.
Ingrid dixit:
"A esta hora nos ponían las cadenas... Era un momento muy difícil para nosotros, allí todo es oscuro y la luciérnaga nos permitía reirnos en vez de llorar. Eso quería decirles".
Los grilletes de acero y el dolor en el pecho.
Atrás, las vainas tragadas en la selva
las lágrimas sin fin.
Vanidad ilógica de los que apuntan antes de pensar,
de los que (mal)forman íconos para destilar terror.
Hoy, Ingrid Betancourt, está libre.
Hoy el terror cayó vencido.
Ingrid dixit:
"A esta hora nos ponían las cadenas... Era un momento muy difícil para nosotros, allí todo es oscuro y la luciérnaga nos permitía reirnos en vez de llorar. Eso quería decirles".
Comentarios
un alivio, es cierto, un alivio emocionante.
(muy lindo tu texto)
Beso